Mentalidad de Crecimiento

Creencia de que la inteligencia y las habilidades se pueden mejorar con esfuerzo y práctica, aprendiendo de los errores.

Mide la Mentalidad de Crecimiento de tus estudiantes

Imagina la siguiente situación:

Estás cursando el curso de matemáticas y actualmente estás teniendo dificultades con un tema en particular. Tu profesor anuncia que habrá una evaluación sorpresa con preguntas sobre ese tema al día siguiente. Inmediatamente sientes ansiedad y dudas sobre tus habilidades en esa materia.

 

En esta situación, alguien con una mentalidad de crecimiento respondería de manera diferente en comparación con alguien con una mentalidad fija:

 

Respuesta con Mentalidad Fija: Con una mentalidad fija, podrías pensar, “Simplemente no soy bueno en matemáticas. Nunca entenderé este tema. No tiene sentido ni intentarlo.” Como resultado, podrías elegir no estudiar ni prepararte para la prueba porque crees que tus habilidades son fijas y no pueden mejorar.

 

Respuesta con Mentalidad de Crecimiento: Por otro lado, con una mentalidad de crecimiento, abordarías la situación de manera diferente. Podrías pensar, “Este tema me resulta desafiante en este momento, pero sé que puedo mejorar con esfuerzo y práctica. Aprovecharé esta oportunidad para aprender y crecer.” Luego, tomarías medidas buscando recursos adicionales, revisando el material y pidiendo ayuda si es necesario. Reconoces que tus habilidades no son fijas y que puedes desarrollar tu comprensión del tema con el tiempo.

 

Al día siguiente, cuando tomas la prueba sorpresa, es posible que no obtengas una puntuación perfecta, pero la abordas con una actitud positiva y la creencia de que incluso si cometes errores, es una oportunidad para aprender e identificar áreas de mejora. Estás dispuesto a esforzarte para entender mejor los conceptos y buscar ayuda si es necesario.

¿Qué es una mentalidad de crecimiento?

Una mentalidad de crecimiento para los estudiantes significa creer que pueden mejorar en las cosas si se esfuerzan y siguen aprendiendo. Se trata de entender que las habilidades y la inteligencia pueden mejorar con el tiempo con esfuerzo y práctica. Los estudiantes con mentalidad de crecimiento aceptan los desafíos, aprenden de los errores y creen en su propio potencial para crecer y tener éxito. Ven los contratiempos como oportunidades para aprender y seguir adelante en lugar de rendirse fácilmente. Con una mentalidad de crecimiento, los estudiantes tienen una actitud positiva hacia el aprendizaje, creen en el poder del esfuerzo y están abiertos a buscar ayuda y retroalimentación para mejorar.

¿Cómo se ve la mentalidad de crecimiento en los estudiantes?
  • Buscar activamente desafíos y no tener miedo de probar cosas nuevas.
  • Poner esfuerzo y perseverar incluso cuando se enfrentan dificultades.
  • Aceptar los errores como oportunidades de aprendizaje y usar la retroalimentación para mejorar.
  • Estar abierto a aprender de los demás y buscar ayuda cuando sea necesario.
  • Tener una actitud positiva y optimista hacia el aprendizaje y el desarrollo personal.
Comportamientos asociados con una baja mentalidad de crecimiento en los estudiantes:
  • Evitar desafíos o tareas que puedan ser difíciles o estén fuera de su zona de confort.
  • Rendirse fácilmente cuando se enfrentan a contratiempos u obstáculos.
  • Creer que la inteligencia y las habilidades son rasgos fijos que no pueden cambiar.
  • Descartar o ignorar la retroalimentación y no usarla para mejorar.
  • Tener una actitud negativa hacia el esfuerzo o pensar que no tiene sentido.

 

En resumen, los estudiantes con una mentalidad de crecimiento creen en su capacidad para crecer y mejorar. Buscan activamente desafíos, ponen esfuerzo, aceptan los errores como oportunidades de aprendizaje y tienen una actitud positiva hacia el aprendizaje y el desarrollo personal. Por otro lado, los estudiantes con una baja mentalidad de crecimiento tienden a evitar desafíos, rendirse fácilmente, creer en habilidades fijas y tener una actitud negativa hacia el esfuerzo y la retroalimentación.